Candela cumplió 20 años. Poli tiene varios menos. Está en esa edad en
la que el cuerpo se descontrola, se tropieza con todo. Se pone torpe.
Por eso a Poli Truper en el cole le dicen Supertorpe, entonces ella
sueña con todo lo que le gustaría ser, delicada, acertada, precisa,
sueña con cantar hermoso, con vivir la historia de amor perfecta con el
chico que la enamora. Todo es ideal cuando Poli sueña. Incluso sus
superpoderes. Porque Poli es una chica con capacidades especiales, que
todavía no maneja del todo –es cierto– pero que administra con las
mejores intenciones: combatir la maldad y la injusticia.
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Desde el mes pasado, Supertorpe cuenta por Disney Channel las aventuras de esta superheroína camuflada de chica común, y Candela Vetrano la interpreta con el entusiasmo de haber pasado hace muy poco tiempo por territorios similares. “No me cuesta hacer Poli porque sigo siendo una adolescente”, dice la ex Casi Ángeles , chica prodigio de la escuela Cris Morena que debutó a los 7 años en Agrandadytos y a los 12 ya era parte de Rincón de Luz . Desde entonces no paró, y con el final de la tira juvenil consiguió su primer protagónico con esta suerte de Chica Superpoderosa, cruzada con Hannah Montana, Floricienta y Patito Feo.
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Desde el mes pasado, Supertorpe cuenta por Disney Channel las aventuras de esta superheroína camuflada de chica común, y Candela Vetrano la interpreta con el entusiasmo de haber pasado hace muy poco tiempo por territorios similares. “No me cuesta hacer Poli porque sigo siendo una adolescente”, dice la ex Casi Ángeles , chica prodigio de la escuela Cris Morena que debutó a los 7 años en Agrandadytos y a los 12 ya era parte de Rincón de Luz . Desde entonces no paró, y con el final de la tira juvenil consiguió su primer protagónico con esta suerte de Chica Superpoderosa, cruzada con Hannah Montana, Floricienta y Patito Feo.
“Tuve
la suerte de tener una familia que me contiene. Ellos son mi cable a
tierra, cuando los visito soy yo. Mis amigos nunca me trataron como
alguien diferente por trabajar en la tele”, cuenta Candela y agrega que
en esa burbuja, todo lo aprendido se lo debe a Cris Morena. “Desde
pararme adelante de una cámara hasta entender cómo es esto del
conocimiento público, de la fama. Con Casi Ángeles crecí, lo viví
en plena adolescencia y me dejó los mejores recuerdos”, agrega y dice
que entre las lecciones más valiosas se queda con aquello de no perder
lo que llegó con ella. “Aprendí a no dejar que se te nuble la mente,
seguir con tus amigos de toda la vida, que te conocen desde que no eras
famoso. Me llevo esto de rodearte de gente buena, de saber elegir con
quién estar y con quién no. Aunque la suerte también ayuda”.
Sueño cumplido
A la edad de Poli Truper, Candela Vetrano no soñaba, cumplía. La
adolescencia la encontró famosa, popular. Rodeada de chicos y chicas en
iguales condiciones. Uno de ellos es Pablo Martínez, otro ex Casi Ángeles, ahora a cargo de Félix. Con el resto del grupo se siguen viendo, apunta, aunque cada vez menos pero con el mismo cariño.
Dice que las ganas de actuar la acompañan desde que empieza su memoria.
En el año de su primer protagónico, la chica, oriunda de Banfield,
también decidió mudarse a vivir sola en Capital. Hace cuatro meses que
habita su espacio de soltera. Un departamento que describe como cálido,
lleno de cosas que le gustan. “Lo más raro fue la soledad, el silencio.
En mi familia somos seis y en la casa siempre hay gente, amigas de mis
hermanas más chicas, ruido, movimiento”, dice, sin arrepentirse del
cambio.
El pasaje está empezando y por ahora no suma a la lista de
pendientes un novio, ni un romance, ni un amor. Hasta el año pasado fue
pareja de Agustín Sierra, otro de las filas de ángeles y que conocía de
los tiempos de Rincón de Luz. “Estoy enfocada en el trabajo, nada de
amores, vida muy tranquila por suerte”, asegura, mientras buena parte de
su minuto a minuto aparece en la cuenta de Twitter que abrió hace poco y que ya suma más de 80 mil seguidores. Como la mayoría, Cande cuenta todo. Ayer, por ejemplo, se hizo polenta.
“Vivir
sola es un paso grande y bastante difícil, pero me siento muy bien en
mi departamento”, agrega. Lo decora con cosas que hace ella misma. Le
gustan las manualidades, crear objetos. Entre los que más le gustan hay
algo que no puede denominar, una especie de adorno para cortinas que
fabricó con retazos de telas, de peluches, que fotografió para
mostrarles a sus seguidores, como casi todo lo que la pone contenta.
Como su primer cumpleaños de veinteañera. Lo pasó bien, se divirtió, se
puso un vestido lleno de flores aplicadas en la pollera.
Los
cambios la entusiasman, la llenan de energía. ¿Se imagina mucho tiempo
más como heroína infantil? “Ojalá sean muchos más. Estoy metida de lleno
en esto porque hay mucho por hacer, posibilidades, proyectos”, sigue
enumerando. Hace pocos días salió el disco de Supertorpe, con la voz de
Poli cuando sueña que canta hermoso. Candela todavía no lo puede creer.
Caricatura para crear
El
dibujo de Poli Truper reconoce varias fuentes y no obedece a ninguna.
Rebelde, espontánea, distraída, enamoradiza. La esencia Poli suma
verborragia y optimismo a toda prueba, altas dosis de fantasía,
suficientes para sintonizarla con una estrella pop. “Sería hermoso que
pase algo como lo que fue Hannah Montana. A veces uno se hace ilusiones
pero el tema del éxito, si llega a venir, sería un premio, una sorpresa
gigante”, dice Candela. Mientras tanto, afila el lápiz para dibujar a su
heroína. La torpeza la iguala con las criaturas terrenales, pero ella
pertenece a otro mundo. Donde puede volar, controlar los elementos, el
tiempo, el pensamiento. A su lado hay una entrenadora china, Chin Chan,
su hermano superinteligente, su mejor amiga. Y sobre todo Félix, su
vecino, el hermoso, el popular de la escuela, que cuando vuelve a casa
es tímido, sensible y canta canciones que la enamoran.
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