Candela Vetrano y Pablo Martínez. Los ex “Casi ángeles” protagonizan “Súpertorpe”, la ficción para chicos y adolescentes creada por Tomás Yankelevich. Se estrenará el 18 de julio en Disney Channel, y en agosto, en la pantalla de Telefe.
Candela Vetrano y Pablo Martínez: dos ex Casi ángeles que empiezan a volar con alas propias. Juntos protagonizan Súpertorpe, la serie para chicos y adolescentes creada por Tomás Yankelevich, que se verá en Disney Channel (desde el 18 de julio, de lunes a viernes, a las 16.30) y en Telefe, a partir del mes de agosto.
Concebida para una audiencia de 8 a 16 años, Súpertorpe cuenta la historia de Poli Truper (Candela Vetrano), una chica común aunque dotada con una cantidad de poderes, que su torpeza le impide manejar. El amor llega a su vida por primera vez cuando Félix Tarner (Pablo Martínez) se muda al edificio que está frente a su casa. El es el alumno más popular del colegio Red Roses High School. Músico y capitán del equipo de básquet, su vida familiar es mucho más complicada que su realidad escolar.
Producida por RGB y Utopía, para Disney y Telefe, la serie empezó siendo dirigida por Tomás Yankelevich, quien al asumir como responsable de programación de Telefe, delegó la dirección de Súpertorpe en su co-equiper, Mauro Scandolari. “El cambio no fue traumático -explica el productor ejecutivo Hernán Pérez Oneto-, ya que Mauro estaba incluido en el proyecto desde el comienzo, y trabajaba codo a codo con Tomás. En verdad, nunca sentimos que Tomás nos haya dejado, porque ve todos los capítulos, se sienta a trabajar en edición, y pide cambios o regrabaciones”.
Como suele ocurrir con los productos televisivos para chicos, Súpertorpe tendrá una línea de merchandising, un disco que saldrá a la venta junto con el estreno del programa, y una fuerte presencia en la web, ya que el personaje de Poli llevará adelante un blog.
Candela, ¿cómo ves a la súperheroína que te toca interpretar?
En realidad, Poli tiene dos identidades: por un lado es una chica que va al colegio, vive con su familia y se relaciona con sus amigos. Por el otro, es superheroína, pero como atraviesa la adolescencia, está con todo el lío de haberse enamorado de su vecino. Eso hace que sus poderes se alboroten y que ella no pueda controlar nada.
¿Qué nuevas exigencias te trajo el papel de Poli?Claramente, el tema físico. Yo era “cero” entrenamiento físico. Nunca fui al gimnasio, nunca nada. Y de repente, pasé a hacer cosas que nunca imaginé que iba a hacer.
¿Por ejemplo?
Volar, que exige un entrenamiento terrible, y está buenísimo. Durante un año, la producción me puso a estudiar canto y acrobacia, para que llegara bien preparada al momento de las grabaciones.
¿Cómo fue afrontar tu primer protagónico sin contar con Cris Morena?
Yo siento que Cris siempre está. Además, la serie es de su hijo, Tomás Yankelevich, y todo tiene la misma magia que tenían los programas de ella. Aparte, en la producción trabaja mucha gente que ya había trabajado con todos nosotros en los programas de Cris.
Pablo, ¿cómo es tu personaje?
Félix es un adolescente de 17 años, que se comporta de distinto modo en el colegio y en la casa. En el cole es muy popular: toca la guitarra, es capitán del equipo de básquet y tiene una alta autoestima. En la casa, no es feliz, porque vive con el tío, que es un malvado. Félix ama tocar la guitarra, pero el tío se lo prohíbe.
¿Qué te resulta más difícil?
Como es una sitcom, los tiempos son distintos de los que manejábamos en Casi ángeles, que era más natural. Aquí, de repente te piden que hagas una reacción que es parecida a un cómic. Todos tuvimos que trabajar para adaptarnos al vértigo de este formato.
Cuando empezaste actuar con Cris Morena, ¿imaginabas que llegarías a ser protagonista, Candela?
Yo empecé siendo la típica fanática de los programas de Cris. Era la que iba al teatro y subía al escenario cuando era mi cumpleaños. A los 12 años, entré a Rincón de luz. ¡No lo podía creer! Encima, mi personaje era divino: se llamaba Estrella y venía de un circo. Luego, seguí con Chiquititas, la que ahora están pasando a las 9 de la mañana, por Telefe. Y luego, ya vino Casi ángeles. Yo soñaba con un protagónico, pero jamás imaginé que me llegaría siendo tan chica: recién tengo 19 años. ¡Estoy feliz!
¿Qué características tiene Tomás Yankelevich como director?
Candela Vetrano: Tomás es una de las personas más correctas que conocí en toda mi vida. ¿Viste cuando a alguien le creés cuando te dice algo? Bueno, así es con Tomás. Y para trabajar, me pareció bárbaro, porque le entendía todo lo que me indicaba. Es muy director de cine...
Pablo Martínez: Sí, Tomás es muy meticuloso, muy perfeccionista. Apenas ve algo que no le gusta, se hace de nuevo, aunque se trate solamente de un detalle.
¿Son conscientes de que al ser protagonistas tendrán más exposición mediática?
C.V: Sí, tal cual. Todavía no estoy viviendo lo de la prensa, porque ésta es la primera nota que damos, pero supongo que ya va a venir... En mi vida personal, soy una adolescente, y estoy pasando los cambios propios de esa edad, sumado al hecho de que me mudé a vivir sola justo al empezar con este nuevo trabajo.
¿Te arreglás bien para grabar una tira diaria y hacer de ama de casa?
Si, me la banco. Pero te juro que es como si te dieran una mochila cargada de responsabilidades y te dijeran: “Listo, crecé”. Pero está buenísimo, porque yo vivía muy lejos, y venir todos los días a grabar se complicaba.
¿Cuál es el mayor desafío en las tareas hogareñas?
La cocina, absolutamente. No sé hacer nada, pero voy aprendiendo de a poquito.
¿Por qué están en Twitter?
C.V: Yo fui la última en caer en Twitter. Lo esquivaba, porque no me gustan mucho las redes sociales. Siento que cuando se transforman en una obsesión, estupidizan a la gente. Pero me pareció que estar en Twitter era un modo de retribuirles a los fans algo de todo lo que me dan. Así empecé. Y me copé, porque me gusta decir lo que pienso.
P.M: Empecé a usar Twitter para investigar qué era. Y como los otros actores de Casi ángeles me empezaron a seguir, de golpe tuve un montón de seguidores. Yo creo que el hecho de tener tantos seguidores implica una responsabilidad, no podés estar diciendo cualquier cosa. Y mucho más en nuestro caso, que el público que nos sigue, en su mayoría, es adolescente. Para lo que me resulta muy útil Twitter es para mostrar lo que hago con la banda que armé con mis amigos. Hicimos un tema, grabamos un video, lo subí a la web, y enseguida tuvimos muchísimas visitas.
Contame sobre tu banda, Pablo.
La integro junto a Freddy “El Pelu” Galluccio, Joe Seitun y Fede Coates. La música que hacemos es una fusión de varios estilos: reggae, flamenco, rumba, mambo. Dentro de muy poquito tiempo, vamos a estar haciendo nuestro primer concierto. Yo ya voy a ir anunciando todo en mi cuenta de Twitter.
¿Qué es lo que más desean para el futuro de sus carreras?
P.M: Me encantaría hacer una película con (Ricardo) Darín. Ese es mi sueño, no tengo la menor duda.
C.V: Mi idea para el futuro sería convertirme en una marca, y poder hacer de todo: cine, teatro, televisión... Y también tener mi propia marca de accesorios.
La tentación entra por los ojos. La escenografía, puro color, parece real. En el vestuario cada puntada fue concebida para narrar en imágenes los rasgos de los personajes. Basta recorrer los estudios de grabación de “Súpertorpe” para tener ganas de ver en acción ese mundo que, aun inmóvil, cautiva al visitante con su calidad estética.
Clarin